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Allyson Rimmer, University of Arizona.

Viniendo a España de Arizona, donde hay muchos hablantes nativos del español, yo sabía que iba a ser una de los estudiantes que se esforzara más con el aprendizaje y el perfeccionamiento de mi español aquí. Antes de llegar aquí, tuve problemas a la hora de pronunciar el nombre ‘Alcalá de Henares’. Fue por eso que mi consejera en Arizona me recomendó que estudiara fonética. Ella obviamente sabía que yo no era hablante nativa del español y me dijo que esta clase me ayudaría a aprender a pronunciar mejor.

Mis expectativas para la clase de fonética no eran muchas porque aparte de usar Hooked on Phonics para aprender a leer mejor cuando yo era pequeña, no tenía mucho conocimiento de esta materia. Yo sabía que iba a trabajar en la pronunciación y pensé que tendríamos que pronunciar las palabras por sílabas, pero no sabía el nivel de complejidad que se necesitaba para silabificar realmente una palabra y verdaderamente aprender a pronunciarla. La fonética es la “ciencia que estudia la producción, transmisión y percepción de los sonidos”. Se trata de tomar elementos de una palabra como un grafema, que es una letra, o un diágrafo, que es la combinación de dos letras que representan un sonido, y descomponerlos aún más, por lo que cada uno puede ser representado desde una perspectiva sonora más que una perspectiva abstracta como con las letras solamente. Se aprende a transcribir frases completas utilizando símbolos especiales que ayudan a un hablante no nativo, como yo, a entender mejor la relación entre el sonido y las letras.
Un ejemplo:

‘Juan y Ernesto insisten mucho.’
/ˈxu̯a.ni̯er.ˈnes.toi̯n.ˈsis.ten.ˈmu.ʧo/

Cada sonido tiene un símbolo y cada letra tiene un sonido. Esto ayuda a que el hablante no nativo aprenda la relación entre diferentes grafemas y dígrafos para mejorar su pronunciación. Otro aspecto de la fonética que hemos visto hasta ahora es la fonética articulatoria, la cual tiene que ver con los movimientos de la boca y de la garganta necesarios para articular un sonido. Las diferentes técnicas utilizadas para crear el sonido componen el modo de articulación, que se refiere al movimiento de los articuladores, y el punto de articulación, que se refiere a dónde hay contacto a la hora de producir un sonido. La primera vez que yo transcribí, no estaba muy segura de cómo exactamente esto estaba ayudando a mejorar mi pronunciación. Pensaba que solo estábamos escribiendo y no tenía sentido para mí. Pero cuanto más progreso en la clase, más me doy cuenta de cómo los grafemas y diágrafos están relacionados con sonidos y exactamente cómo mi boca y la garganta producen ciertos sonidos. Así fue como comprendí el mérito de la deconstrucción de las palabras para pronunciar mejor en el futuro.

Todavía tenemos mucho que aprender a lo largo de este semestre sobre la fonética, pero estoy empezando a llegar a un lugar donde puedo ver el panorama general de todo, y cómo ayuda con el proceso de aprendizaje de idiomas. Si no me hubieran ofrecido esta clase aquí en Alcalá de Henares, probablemente nunca habría estudiado la fonética. Pero ahora que estoy a la mitad de la clase, yo sé que lo que estoy aprendiendo sobre la pronunciación y todo lo que estoy aprendiendo con la fonética es muy importante. Como una persona que no es hablante nativa del español, pienso que si no hubiera estudiado la fonética estaría perdiendo un aspecto esencial del aprendizaje de lenguas. En mi opinión el entendimiento de la pronunciación es lo más importante.

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