Joseph Krawiec, Slippery Rock University.
Ya estaba lloviendo cuando llegué a casa de mi padre. Ayer recibí una llamada inesperada, mi padre se había suicidado y mi madrastra le encontró en casa. No había hablado con él hacía mucho tiempo, nuestro pasado no era bueno. Hace muchos años que había huido de casa. Cuando era niño mi padre siempre me maltrataba, por eso cuando tuve 18 años me escapé huyendo de mi pasado. Hoy tengo 30 años y todavía no he conseguido olvidar, aquellos años aparecen constantemente en mis sueños. Todas las noches tengo pesadillas pero siempre las siento como si fueran reales. La llamada de mi madrastra me obligó a tomar una decisión entonces decidí volver a la casa de mi padre para presentar mis respetos y terminar con mi pasado. Me tenía que quedar allí una noche, me daba miedo, sin embargo pensé que el único temor era mi padre y él ya no estaba con nosotros. No había ya nada que temer. Superé mi angustia y llegué a casa en una fría y lluviosa noche. Mi madrastra estaba en la puerta para recibirme. Ella me dijo lo triste que se sentía por no haberme visto en tantos años, pero comprendía porque no era posible. Entonces por primera vez en 12 años… entré en casa.
Mi madrastra y yo nos instalamos en el salón y durante mucho tiempo charlamos sobre vida y sobre todas las cosas que ocurrieron en casa desde mi huida. Mientras ella estaba hablando, había una parte de mí que estaba nervioso, angustiado y no podía creer que la casa seguía exactamente igual que cuando me marché. Podía reconocer todas las cosas como antes de partir. Mientras mi madrastra hablaba empecé a pensar sobre las pesadillas que tenía, y como en mis sueños la casa estaba igual, todo estaba en el mismo lugar en el que está ahora. Todo me parecía muy extraño, entonces decidí preguntar a mi madrastra sobre su vida y lo que pasó. Ella me habló sobre mi padre, sobre su relación, llevaban una vida que se podría considerar “normal”, sin problemas ni sorpresas, sin embargo ella dijo una cosa que me interesó mucho. Ella me contó que todas las noches mi padre salía el dormitorio y caminaba por la casa, ella podía oírle pelear con otra persona, por supuesto, ella pensaba que él hablaba por teléfono con un compañero de trabajo o alguien de la familia. Ella continuó contándome que antes de su muerte las peleas de mi padre eran cada vez más violentas y, a veces, duraban mucho tiempo hasta una hora. No había oído lo que eran las peleas pero era una situación extraña.
Por la noche cuando me quedé solo empecé a pensar sobre las pesadillas de nuevo. Por primera vez, me di cuenta que no podía recordar el final de mis sueños. Fue una situación extraña porque siempre tenía las mismas pesadillas, pero nunca tenían final. No podía dormir y decidí levantarme para dar una vuelta por la casa, investigar un poco más porque no pensaba que fuera posible recordar todas las cosas con tanta facilidad después de tantos años. Mientras paseaba por el piso de arriba empecé a reconocer todas las cosas, con un gran detalle, como si nunca me hubiera ido. Aunque había cosas que no estaban allí cuando era niño, podía reconocerlas. En este momento un sentido de “deja vu” me llenó todo el cuerpo entonces decidí volver a la cama porque todo era demasiado extraño. Estaba cansado.
Tan pronto como me acosté las pesadillas empezaron otra vez. Como siempre podía sentir todo porque eran muy reales. En mi sueño yo estaba caminando por la casa y decidí a explorar al piso de arriba, entrando en mi antigua habitación. Cuando estaba mirando mi cuarto oí una voz detrás de mí que me llamaba. Normalmente la pesadilla paraba aquí pero esta noche continuó. Me dí la vuelta y vi a padre de pie, asomado a la puerta de mi cuarto. No me podía mover. Todas las memorias del pasado volvieron a mi mente y el miedo me paralizó. Él empezó a caminar hacia mí, pero antes de que él pudiera acercarse más empezó a gritarme, yo le contesté. Fue una pelea muy violenta, hablamos del pesado, de todo y de nada, seguimos peleado mientras se acercaba amenazante a mí. Empezó a golpearme y sentí que no podía escapar. En este momento la indignación, el enfado y la tristeza del pasado llenaron mi mente y le golpeé con toda mi fuerza. Le tiré al piso y vi que no se podía levantar. Yo estaba ciego de rabia y sin darme cuenta sentí que tenía una pistola en la mano. Sin pensarlo, le disparé.
Me desperté empapado en sudor, horrorizado y asustado, nunca mi sueño había tenido un final tan real. Mi madrastra entró la habitación y creo que grité. Ella me preguntó qué había pasado y le dije que había tenido una pesadilla horrible. Nos fuimos al piso abajo para charlar sobre mi sueño. Le expliqué que había visto a mi padre en la pesadilla y como él y yo estábamos discutiendo, después pealando, y como al final disparé a mi padre. Ella me miró fijamente y se quedó pálida. Le pregunté ¿qué te pasa? y ella me dijo que la noche que mi padre se suicidó ella oyó la misma pelea pero ella solo podía oír la voz de mi padre. Le pregunté cómo había encontrado el cuerpo de mi padre. Ella me dijo que se había suicidado con una pistola. Me quedé frío. La pesadilla era real pero ¿cómo? ¿Es posible? No había estado en esta casa 12 años esto no era posible. La misma situación, la misma pelea, no sé cómo es posible pero en la pesadilla maté a mi padre.
No puedo explicar lo que sucedió aquella noche, pero en cierta manera mi alma salió de mi cuerpo y visitó mi casa para matar a mí padre. Mi madrastra y yo decidimos a ocultar esta extraña historia y para toda la gente, la realidad es que mi padre se suicidó.
